martes, 27 de diciembre de 2016




ESTAMPA NAVIDEÑA



A Carmen, que estaba por llegar...


Salí a la plaza a preguntarle a la madrugada por ti, un frío feroz entró en mi cuerpo, nevaba, era la primera nevada del cansado año. Fue entonces cuando apareciste tú y mi cuerpo se encendió, luego, abrazados los dos miramos el cielo estrellado, y así fuimos desapareciendo en la noche profunda, abrasados, felices de tanto amor, más tarde, sin saber cómo aparecimos enloquecidos en nuestro lecho de pasión amándonos, gozando de nuestros cuerpos para luego levantarnos a tomar el desayuno y ya incorporarnos a la anodina y absurda vida familiar navideña.




                                                                                        Navidad 2.017


(Imagen de Carmen Molina Cantabella)



*Este breve texto apareció en el Periódico digital VEGAMEDIAPRESS

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