SEVERO SARDUY O EL NEOBARROCO ESPAÑOL
Si Rubén Darío le dió esplendor, desempolvando la Literatura en Castellano, iniciando aquello que se llamó el mito de París, cierra esa ingente lista: Severo Sarduy, dándole sentido al renovar lo barroco contra la economía y mezquindad del lenguaje.
Un soneto del escritor camagüeyano
LAS
HÚMEDAS TERRAZAS DOMINABAN
A
Octavio Paz
Las
húmedas terrazas dominaban
el templo, la planicie entre dos mares,
superpuestas, azules, triangulares.
Simétricas estatuas deslizaban
sus fragmentos de mármol por la nieve
-fueron torsos de Apolo, manos anchas
que el musgo ha devorado con sus manchas-
fresca, trazando un laberinto breve.
Los cuerpos arrastrados por el río
han quedado en la arena sepultados
bajo las piedras nítidas del lecho.
En el delta una mano, el globo frío
de unos ojos han sido rescatados.
y más allá una frente, un brazo, el pecho.
el templo, la planicie entre dos mares,
superpuestas, azules, triangulares.
Simétricas estatuas deslizaban
sus fragmentos de mármol por la nieve
-fueron torsos de Apolo, manos anchas
que el musgo ha devorado con sus manchas-
fresca, trazando un laberinto breve.
Los cuerpos arrastrados por el río
han quedado en la arena sepultados
bajo las piedras nítidas del lecho.
En el delta una mano, el globo frío
de unos ojos han sido rescatados.
y más allá una frente, un brazo, el pecho.
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